Castellano

 Vs.

 Español

‘El sistema de sonido simple [del español] es probablemente resultado del rápido crecimiento de Castilla, cuando muchos hablantes lo aprendían como segunda lengua, eliminando las complejidades‘.


Y valora positivamente las tempranas iniciativas para normativizar y simplificar el español:

‘El sistema de escritura directa (casi cualquier palabra puede ser leída en voz alta con precisión por cualquier persona que conozca las reglas) es el resultado de los infrecuentemente tempranos y sostenidos esfuerzos para imponer una lógica en la lengua. El rey Alfonso X (1221-1284) promovió enérgicamente traducciones académicas al castellano, además de al latín, una rareza para su época. Y Antonio de Nebrija (1441-1522) escribió una gramática española (en latín), el primer tratado sistemático de una lengua vernáncula europea’.



El «Género gramatical» y la «Ortotipolexicografía» son muy distintas; el primero es un patrón inmutable del idioma castellano ( es la mismísima regla original trigenugramatical castellana que se mantiene firme, indestructible e intacta por más de diez siglos desde cuando surgió el castellano hasta nuestros días, son las columnas torales que sostienen al idioma) y, el segundo es mutable (las palabras castellanas sufrieron transformaciones ortotipoléxicográficamente hasta tomar las formas actuales, empero, sin alterar la regla de género gramatical, es decir; la palabra aunque transmute sigue manteniendo la misma terminación o patrón de género gramatical). He aquí, del cual se valen los atrevidos para tergiversar la verdad sobre las leyes y las transformaciones, intentando modificar parte del patrón de género gramatical dizque con pretexto de que la lengua evoluciona, no caigan en esa confusión, y entiendan bien de una vez por todas, que el género y la palabra, no es lo mismo, el primero es un patrón normativo inalterable y, el segundo es mutable. 


El género gramatical es una ley invariable, que moldea o da forma a la palabra según a la naturaleza en su forma trimórfica si es macho o macho-hembra o hembra. 


El sistema de sonido simple, la facilidad de la pronunciación y la sencillez de la escritura directa son unas de las características propias de la lengua castellana, sin dar más cabida a cualquier atrevido que intente transgredir dicha configuración original de género gramatical castellano.